Es una gran estrella del rock, pero de cerca no lo parece tanto si excluimos el detalle de las

permanentes gafas de sol. Amabilidad a rabiar y un pelo que le ha hecho famoso es lo que

Lenny Kravitz mostraba hoy en Madrid en su

primer encuentro con los medios tras publicar

It is time for a love revolution, su octavo disco.

Atrás quedaron

sus problemas con los bronquios, que ya le hicieron suspender una primera gita europea. El próximo 29 de mayo

dará un concierto en Vigo, el primero de una lista en la que está incluido el macro festival

Rock in Rio, en el que compartirá jornada

con su adorado Bob Dylan.

Si escuchas mis discos de los últimos 20 años, el mensaje ha sido siempre el mismo. Canto sobre el amor, Dios, la paz, mi vida, etc. Pero ahora creo que esta llamada a la revolución es mayor, porque el mundo está mucho peor que hace 20 años. Es momento para que aquellos que creemos en el amor, en Dios y en todas esas cosas hagamos algo, usemos nuestra fuerza. Porque el ‘lado oscuro’ se mueve muy rápido.

Sin duda está peor. A medida que la tecnología avanza y nuestro estilo de vida cambia vamos destruyéndolo más. Todo va a peor, en cada esquina hay un conflicto.

Escribo para mí, no para cambiar a nadie o para que las cosas vayan bien. Pero si alguien saca algo bueno de ello, es un añadido.

Veo la música como algo sencillo, no me preocupa ir a la moda en ese sentido. Sólo quiero hacer mis canciones, tocar mis instrumentos, eso es lo que hago. Y siempre manteniendo mi propio sonido. No creo que me ponga ahora a grabar un disco de música techo, aunque sí que estoy experimentando. He pasado, por ejemplo, un tiempo en Brasil, y hay bastantes músicos allí con los que me gustaría hacer algo. Dentro de poco, además, voy a sacar un disco de

trashy-funky.

Me lo aplico a mi vida personal, es todo lo que se puede hacer. No se trata de llevar a cabo una revolución común, sino de empezar por uno mismo. En cuanto a Rock in Rio, estoy emocionado de venir aquí, de ver a otros músicos. Además, tiene una causa que merece la pena y sabes que lo recaudado va a ir a parar a algo bueno.

Sólo disfruto. Me encanta tocar los instrumentos, producir… disfruto de todo el proceso. Así además el disco tiene más de mí, es más personal. Podría contratar a otros para que lo hicieran, pero se perdería la esencia. Y así no tengo que dar cuentas a nadie.

Dios lo es todo. Siempre.

Estoy terminado una primera etapa de mi vida musical y voy a comenzar una nueva. Aún tengo que crecer y explorar. Es algo que está por venir y tengo que profundizar más en lo que hago, con libertad.

Es por lo que estoy tan contento de tocar en el festival. En mi primer álbum ya tuve ocasión de hacerle de telonero en algunos conciertos, y luego nos hicimos amigos. Es increíble. Y ahora hace 4 o 5 años que no le veo. supone un gran honor para mí.

No hay una que lo define, el disco es un todo. Cada canción habla de una cosa.

Me gusta Brasil en general, la forma en la que viven, su cultura, su energía. Estuve dos semanas por allí viajando por la costa en coche y conocí mucha gente y muchos lugares. Es gente que no tiene nada, pero que no espera nada de la vida, sino que se dedica a disfrutarla. No como nosotros, que siempre estamos pensando: ‘Sólo seré feliz cuando…’. Ellos lo son.

Gente que no es conocida que canta y toca, gente que no tiene discos. Me gustan, no obstante, músicos como Caetano Veloso. Me encantaría trabajar con todos ellos.

BIO. Nació en Nueva York en 1964, aunque con pocos años tuvo que mudarse a Los Ángeles. se casó con la actriz Lisa Bonet, de la que ya está separado, y tiene una hija, Zoe. se le han adjudicado varias novias en los últimos años, entre ellas, Nicole Kidman y Penélope Cruz. Toca varios instrumentos.